Los embotellamientos y los frecuentes accidentes en el paso a nivel de 1 y 38 transformaron ese cruce en un punto crítico para el tránsito. Los vecinos y comerciantes de la zona señalaron ayer que en los horarios pico hay autos que quedan "varados" en las vías mientras esperan que pasen los vehículos que circulan por la avenida 1 desde 39 a 32.
Según la gente de la zona, el sistema de distribución para la circulación en el cruce de 1 y 38 sería ya deficiente para organizar el paso de los trenes, los autos, micros y peatones. "El fin de semana pasado hubo un accidente grande en la esquina, ya es un problema de nunca acabar y por eso la Municipalidad debería tomar cartas en el asunto para ordenar un poco el tránsito", sostuvo Andrea, una vecina de la zona.
La inquietud vecinal se reaviva con cada frenada que se produce y todos concuerdan en que los momentos más complicados son los que coinciden con los horarios de entrada y salida de los alumnos que asisten al colegio Tomás Espora, ubicado frente a la plaza. Los embudos viales frenan la circulación vehicular y además ponen en peligro a los peatones que cruzan entre los autos.
"A los automovilistas y en particular a muchos choferes profesionales les falta manejarse con el concepto de que el que está en la vía tiene prioridad de paso. A mi una vez me encerró un micro de larga distancia y pese a los bocinazos me puso en riesgo e impidió que saliera del paso a nivel durante varios segundos", contó una comerciante del lugar.
Los alrededores de plaza Alsina concentran un gran movimiento de personas. En ese contexto, el constante paso de niños, sumado al intenso flujo vehicular proveniente de la Autopista La Plata-Buenos Aires hacia el centro de la Ciudad produce que en horas del mediodía colapsen esas calles del barrio.
"A la mañana temprano y a eso de las cinco de la tarde, el cruce de vías se enlentece mucho, los bocinazos están a la orden del día y cada tanto, entre insultos y aceleradas, se produce algún choque", agregó un taxista que en materia de tránsito, calificó ese sector como uno de los más conflictivos de la Región.
Para los vecinos el aumento del parque automotor hizo que en determinados horarios del día, esa zona se transforme en un "infierno" . "A la mañana y al atardecer hay muchos ruidos molestos; al menos debería impedirse el paso de los micros de larga distancia porque son los que más complicaciones producen. Otras de las medidas que tendrían que estudiarse es la mudanza de la Estación de La Plata a la de Tolosa, algo que descomprimiría un poco esta parte del casco urbano", apuntó un vecino.
Para organizar los horarios de mayor desorden vial, los vecinos y comerciantes señalaron que sería importante conseguir mayor presencia de los inspectores de Control Urbano.
Fuente: Diario "El Día"
No hay comentarios:
Publicar un comentario