Una movilización de changarines del Mercado Regional de La Plata desató una fuerte tensión, en medio de incidentes y con el corte anoche de la avenida 520 y de las vías del ex ferrocarril Roca, cuyo servicio debió permanecer suspendido desde City Bell, mientras efectivos policiales intentaban "disuadirlos" y poner coto a los desmanes.
Pasadas las 20, tras incidentes en el acceso del predio, los manifestantes se apostaron sobre la avenida 520 y los rieles del ex ferrocarril Roca con la intención de mantener su reclamo; quemaron cubiertas y durmientes en el viaducto. Hasta allí llegó el fiscal Marcelo Romero, quien ordenó la suspensión del servicio ferroviario y el desalojo del sector. Un primer intento terminó con el funcionario judicial y un pequeño grupo de Infantería replegándose bajo una lluvia de piedras; según el fiscal, "la orden de retomar el operativo en una segunda incursión no fue acatada por las fuerzas de seguridad".
Antes, el intento de los changarines de bloquear el acceso al predio, hubo un enfrentamiento con otros operadores del mercado que trataron de evitar el bloqueo para recibir mercaderías. No obstante, los manifestantes denunciaron el accionar de un grupo "vinculado con el oficialismo municipal", que las autoridades negaron de plano. El reclamo es por la cesión a manos privadas de las operaciones de carga y descarga.
Los changarines locales prestan sus servicios en "negro" en la llamada "playa libre", y cobrarían entre $0,70 y $1.80 por bulto descargado a los quinteros y puesteros del Gran La Plata. Se declararon en estado de alerta a inicios de la semana pasada cuando trascendió la intención de la Comuna, que administra el complejo mayorista de Ringuelet, de regularizar su situación nucleándolos en la órbita de la empresa Yavú S.A, que ganó una licitación que se realizó el 17 de febrero pasado. Para los trabajadores informales, esa propuesta no cierra; creen que "se pone en riesgo la fuente laboral de 250 compañeros".
Antes de los incidentes, desde la Comuna se había afirmado que se garantizaría "la operatoria normal del Mercado"; después, se negó rotundamente que hubiera existido un "contrapiquete", como aseguraron los changarines. Los voceros aclararon que desde la administración del predio de 115 y 520 "se llamó a concurso para que una empresa se hiciera cargo de la carga y descarga de los cajones de mercadería, siguiendo recomendaciones del Consejo Asesor que integran las cámaras de puesteros y quinteros, que pidió darle a esa labor un marco legal. Ningún trabajador va a perder su empleo y todos contarán con cobertura social, ART, vacaciones y uniformes para sus tareas".
La protesta de los changarines se atribuyó, en las esferas oficiales, a "una acción intimidatoria y a la resistencia de una de las empresas que no resultaron favorecidas en un proceso licitatorio que fue claro y transparente". También incluyeron la influencia de "algún referente de sectores sindicales". En ese orden, se indicó que "las agresiones a camioneros y puesteros están filmadas, y se pudo identificar entre los atacantes a gente con indumentaria de la empresa Smart Bridge, operadora de un sector del Mercado, y del sindicato de carga y descarga".
Fuente: Diario "El Día"
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