Fue a la madrugada. Las víctimas, de 25 y 32 años fueron arrolladas por una formación que se dirigía a La Plata
Era alrededor de la 1.30 de la madrugada de ayer. Uno de los últimos trenes que salen de la estación porteña de Constitución hacia La Plata pasaba por Ringuelet, cuando se desató una nueva tragedia por un accidente ferroviario. El maquinista, en las penumbras de la noche, sorpresivamente vio la silueta de dos personas que, al parecer, estaban sentadas en las vías. Pero ya era tarde. Y no pudo evitar que el tren los arrollara.
Se trató de un nuevo siniestro ferroviario, que sucedió en 1 y 514, y que, en este caso, se cobró las vidas de Karina Agüero (25) y Pablo Antonio Noguera (32), ambos vecinos de 45 entre 22 y 23, en La Loma.
La distancia entre el domicilio de las víctimas y el lugar del accidente -especialmente teniendo en cuenta la hora en la que ocurrió el hecho-, sorprendió a los investigadores, que avanzaban en distintas hipótesis para determinar la secuencia del siniestro.
“Lo primero que nos llamó la atención es que no eran vecinos del barrio”, deslizó uno de los voceros que trabajó en el caso.
Respecto de los jóvenes, fuentes policiales indicaron que aparentemente estaban en pareja, que la chica estaba por el momento desempleada y que el muchacho se dedicaba a hacer “changas”.
Cuando personal de la comisaría sexta, a cargo del comisario Carlos Goyena, se enteró de lo sucedido, enseguida dispuso un operativo en la escena del hecho.
Al llegar allí se encontraron con el ferrocarril detenido y uno de los cuerpos -el de Noguera- a la vera de la calle 514, al costado de un puente.
De inmediato arribaron los médicos que corroboraron que el joven ya estaba sin vida. Luego siguió un arduo rastrillaje en el que bomberos colaboraron en la búsqueda de la segunda de las víctimas, en base a lo relatado a la Policía por el maquinista.
En ese marco, el hallazgo del cuerpo de la chica se produjo hacia las 2.30, en las aguas del arroyo El Gato, que corre a pocos metros del lugar del accidente.
En el reporte oficial, las fuentes indicaron que el maquinista aseguró haber visto “dos personas sentados sobre las vías, sin llegar a evitar la colisión”.
“Es un caso extraño que estamos tratando de esclarecer con los elementos que se tienen a disposición”, se limitó a explicar uno de los informantes.
Por su parte, Luis Alberto Acevedo (52), el conductor del tren, quedó en principio identificado en una causa por “muerte por accidente ferroviario”, en el marco de la cual sería citado a declarar en las próximas horas.
Este hecho tiene un antecedente de similares características en ese punto de Ringuelet. Ocurrió en marzo 2011, en oportunidad en que dos personas cruzaban las vías cuando apareció una formación que iba a Constitución. Uno de ellos pudo correr, salir de la vía y salvarse. El otro, sin embargo, fue arrollado y cayó al arroyo “El Gato” donde fue hallado sin vida.
RECLAMO VECINAL
Después de que se conoció este caso, algunos vecinos de la zona manifestaron su indignación por lo que ellos consideran un hecho que podría haberse prevenido.
“Durante tiempo denunciamos que la empresa UGOFE no cumple con la orden de que se debe evitar el acceso a las vías desde los ejidos urbanos”, afirmó Pablo Pérez, miembro de una entidad vecinal de Tolosa.
“Es normal que la gente cruce por las vías o camine por ellas desde 528 hasta el arroyo El Gato y eso está denunciado desde hace más de dos años. También sucede lo mismo con niños jugando desde 528 hasta 520”, aseguró Pérez.
Fuente: Diario "El Día"
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